Mi puta esposa usada como carne de follar Parte 1
PARTE I
Atiende bien cornudo que te diré lo que vas a hacer:
- Lo primero, si no la llevas ya, que esa zorra que tienes por esposa te ponga la jaula en esa mierda de pollita que tienes, así te dolerá cuando despierte.
- Lo segundo, le dices a mi puta, o sea a tu mujer, que le espera una larga noche de sexo duro como nunca ha tenido, así que la quiero bien limpita y depilada. Que te abra la raja y el culo, como hace conmigo y con otros, y procura que todo esté perfecto.
- Lo tercero, la vistes SOLO con medias y liguero negros. Nada de bragas ni sujetador. Unos zapatos de tacón, un abrigo ligero y poco maquillaje.
Quiero que sea una mujer elegante y deseable, pero sin notarse la puta que hay debajo.
- Finalmente tú te vistes como un cualquiera de la calle, porque esta noche su "cornudo" seré yo, y tú serás la última mierda.
Hecho esto cojeis un taxi hasta donde te diré, me recogéis y seguimos hasta un Sexshop que conozco, poco recomendable la verdad, y que uso cuando algún cornudo me pide que emputezca a su esposa de forma irreversible.
Llegados al lugar pagas el taxi y te bajas solo. No quiero que te relacionen con nosotros, que entraremos como pareja unos minutos más tarde.
Entras en el local, un típico sexshop cutre, y verás que a la izquierda hay un mostrador. Compras una entrada para la "sala de cine" y sigues hasta ella.
Es una sala pequeña con unas 40 butacas viejas en total y un pasillo central ancho. La calidad de la película ya te la imaginas y la del público también. Os he citado a esta hora porque suele haber unos 6 a 8 hombres, entre 40 y 70 años, todos calientes, más bien salidos, babosos y tocándose solos o entre ellos.
Ahora, además estás tú: Un maricón enjaulado que ya se va formando una idea de lo que va a suceder a partir de ahora... verdad que si cornudo ?
Vé contando cuernos, porque ya llevas dos y aún no hemos empezado, por que mientras tú entrabas, yo, dentro del taxi, me he morreado a tu mujer y le he metido dos dedos en el coño por debajo del abrigo. Sabe a gloria bendita.
Ella ha colaborado desabrochando abrigo y liberando sus magníficas tetas, para deleite mío y del taxista. Éste se ha cobrado una buena propina con las dos manos y la boca cuando ella, ya fuera del taxi, se ha apoyado en el techo frente a su ventanilla y le ha dejado hacer durante unos cuantos segundos.
Me gusta esta clase de putas con iniciativa como tu mujer. ¡Son las más golfas!
Con signos le he dicho al taxista, aún alucinado, que si quería más nos siguiera, y hemos entrado en el sexshop...
Atiende bien cornudo que te diré lo que vas a hacer:
- Lo primero, si no la llevas ya, que esa zorra que tienes por esposa te ponga la jaula en esa mierda de pollita que tienes, así te dolerá cuando despierte.
- Lo segundo, le dices a mi puta, o sea a tu mujer, que le espera una larga noche de sexo duro como nunca ha tenido, así que la quiero bien limpita y depilada. Que te abra la raja y el culo, como hace conmigo y con otros, y procura que todo esté perfecto.
- Lo tercero, la vistes SOLO con medias y liguero negros. Nada de bragas ni sujetador. Unos zapatos de tacón, un abrigo ligero y poco maquillaje.
Quiero que sea una mujer elegante y deseable, pero sin notarse la puta que hay debajo.
- Finalmente tú te vistes como un cualquiera de la calle, porque esta noche su "cornudo" seré yo, y tú serás la última mierda.
Hecho esto cojeis un taxi hasta donde te diré, me recogéis y seguimos hasta un Sexshop que conozco, poco recomendable la verdad, y que uso cuando algún cornudo me pide que emputezca a su esposa de forma irreversible.
Llegados al lugar pagas el taxi y te bajas solo. No quiero que te relacionen con nosotros, que entraremos como pareja unos minutos más tarde.
Entras en el local, un típico sexshop cutre, y verás que a la izquierda hay un mostrador. Compras una entrada para la "sala de cine" y sigues hasta ella.
Es una sala pequeña con unas 40 butacas viejas en total y un pasillo central ancho. La calidad de la película ya te la imaginas y la del público también. Os he citado a esta hora porque suele haber unos 6 a 8 hombres, entre 40 y 70 años, todos calientes, más bien salidos, babosos y tocándose solos o entre ellos.
Ahora, además estás tú: Un maricón enjaulado que ya se va formando una idea de lo que va a suceder a partir de ahora... verdad que si cornudo ?
Vé contando cuernos, porque ya llevas dos y aún no hemos empezado, por que mientras tú entrabas, yo, dentro del taxi, me he morreado a tu mujer y le he metido dos dedos en el coño por debajo del abrigo. Sabe a gloria bendita.
Ella ha colaborado desabrochando abrigo y liberando sus magníficas tetas, para deleite mío y del taxista. Éste se ha cobrado una buena propina con las dos manos y la boca cuando ella, ya fuera del taxi, se ha apoyado en el techo frente a su ventanilla y le ha dejado hacer durante unos cuantos segundos.
Me gusta esta clase de putas con iniciativa como tu mujer. ¡Son las más golfas!
Con signos le he dicho al taxista, aún alucinado, que si quería más nos siguiera, y hemos entrado en el sexshop...
2 年 前