Un día cualquiera (1)
Me desperté en la mañana, fin de semana, con lo que significaba, mis amas, estaban en casa, digo amas, pero como sabéis por mis anteriores relatos, eran mi tía y madre, eso implicaba levantarme pronto serian las 7, para poder asearme, vestirme y preparar los desayunos de mis dos amas.
Así que me levante, me asomé por la puerta de mi habitación haber si había algún ruido, cosa extraña porque solían despertarse un poco más tarde, pero había que comprobar, y me fui a la ducha.
Me deslice el camisón que llevaba, y me quite la braguita de encaje que llevaba puesta. Como ya sabeís estaba obligada en todo momento en vestir como mujer, una imposición que a mi personalmente me encantaba. Sentir aquellas ropas suaves en mi cuerpo, me daba un morbo y me hacían sentir en el paraíso, un castigo que para mí era un placer, pero ellas no lo sabían e intentaría que no lo supieran nunca. Como os decía me quite la ropa y me metí en la ducha, aseándome para estar bien dispuesta para el día que me esperaba, que siempre era una sorpresa con mis amas y encima las dos.
Cuando acabé de ducharme, me di crema en la piel para estar más sedosa y suave desde las piernas al cuerpo, y me mire si me había crecido vello, ni que decir tiene que me habían obligado a depiláme. Tenía que tener también control sobre eso, así que cada mañana me miraba las piernas y cuerpo y si tenía algúnp me pasaba la maquinilla y rápidamente desaparecían, tenía que tener mucho cuidado en mi aspecto, eso eran ordenes de mis amas, a las que yo obedecía sin dudar.
Cuando acabé de mi aseo, me fui a la habitación, ahora tenía que vestirme, abrí el armario y al lado de mi ropa de chico había toda una clase de ropa de sirvienta, además de ropa de chica, vestidos y faldas con blusas todas colgadas en orden, pero para las labores de la casa se me obligaba a vestir de criada. Tenía dos vestidos que compramos uno color negro, con encajes en mangas y cuello, y otro más sencillo color rosa también con encajes en cuello y mangas color blanco pero más sencillos.
Elegí el rosa, lo descolgué y lo puse en la cama, después abrí un cajón y saqué el mandil para ponerme por encima, ese era sencillo, blanco y también rematado en los bordes, y una cofia para el pelo, os parecerá raro, pero sí, me obligaban a llevarla en el pelo, tenía que ser una chacha completa, en la vestimenta y en mis actos, después abrí otro cajón del armario, donde tenía mi ropa interior de mujer, bragas, tangas y como no las ansiadas medias con sus respectivos ligeros, además de pantys, y rebuscando y eligiendo con lo que estaría más linda, saque unas braguitas de encaje blancas, así como unas medias negra y sus ligueros correspondiente.
Cogí las bragas y me las puse, me até el liguero y me senté en la cama para subirme las medias, las enganche al liguero primero una pierna, después la otra y me miré al espejo para ver si estaban rectas, me las acomodé un poco y cogí el vestido para ponérmele, me lo metí por la cabeza, metí un brazo después el otro y me lo estiré para abajo, después me abroché la cremallera y tambien me lo acomode a mi cuerpo mirándome al espejo, mmmmmm, me gustaba lo que veía, estaba guapa, cogí el mandil, me lo puse en la cintura y me lo até a la espalda con un lazo. Después cogí unos zapatos negros de medio tacón y me los calcé, por último cogí la cofia
y con unos clips me la puse en la cabeza. Ahora si que parecía una sirviente.
Antes de salir de la habitación, me arregle la cama, asee todo mi cuarto y me dispuse a salir de la habitación, tenía que empezar las tareas de la casa, mis amas no tardarían en despertarse y tenía que tener los desayunos preparados.
Me fui a la cocina y empecé a preparar los desayunos, primero me hice el mio, sino desayunaba igual no podría hacerlo en toda la mañana, la casa tenía mucho trabajo, además estaban las señoras con sus caprichos, jajajaja.
Desayune tranquilamente y preparé los cafés y la leche para mis señoras, preparé unas tostadas y saque madalenas también por si querían bollería, ya lo tenía todo preparado, recogí la cocina y solo me quedaba esperar a que mis amas se levantaran.
Serían las 9 30 cuando empecé a oir ruidos, me aproximé al pasillo para saber desde donde provenian y oí que salían de la habitación de mi madre. Siguilosamente abrí la puerta despacito y por el quicio de la puerta pude observar a mi madre tocándose, tenía las sabanas bajadas hasta media pierna y sus dedos estaban sobando su clitorix, deslizando de vez en cuando hasta sus labios, mientras con la otra mano se magreaba y pellizcaba las tetas. Estaba ya acostumbrado a aquellas escenas, ya desde niño siempre las había visto, había sido siempre muy picarón, me hacían calentar de sobremanera y me pajeaba siempre a su salud, jajajjaa.
Dejé la puerta entornada y sin que me viera me metí la mano bajo mi falda y a traves de mi braga empecé a tocarme, mmmmm, me encantaba mirar, ver como se masturbaban, mientras yo me tocaba e incluso me corría.
De pronto se arqueo en la cama dejando a la vista su coño peludo y su culo, deslizando los dedos por el ano e intentando meterse un dedo, que después se llevó a la boca chupándoselo para volver a metérselo en el ano y jugar dentro de el. Así estuvo minutos, minutos eternos que me hizo a mi polla estallar como un volcán. Sus dedos entraban y salían de su coño y ano a placer, entraban y salían jugando en sus agujeros y después chupándoselos gozosa en sus labios, así hasta que se corríó, cerro sus piernas rápidamente dejando sus dedos aprisionados entre la entrepierna, mmmmm que corrida más excitante observe.
Yo me había manchado las braguitas, ufffff, tenía que irme a cambiar, tenía que estar limpia para la revisión de la mañana y me había corrido en mis bragas, tenía que cambiarme y deprisa, mis amas ya empezaban a despertar y una sobre todo ya lo estaba mi madre, tenía que irme deprisa, salí disparada a mi habitación, tendría el tiempo justo de cambiarme de braga, empezábamos bien la mañana, que vendría a continuación? Pero eso será ....... otra historia.
Así que me levante, me asomé por la puerta de mi habitación haber si había algún ruido, cosa extraña porque solían despertarse un poco más tarde, pero había que comprobar, y me fui a la ducha.
Me deslice el camisón que llevaba, y me quite la braguita de encaje que llevaba puesta. Como ya sabeís estaba obligada en todo momento en vestir como mujer, una imposición que a mi personalmente me encantaba. Sentir aquellas ropas suaves en mi cuerpo, me daba un morbo y me hacían sentir en el paraíso, un castigo que para mí era un placer, pero ellas no lo sabían e intentaría que no lo supieran nunca. Como os decía me quite la ropa y me metí en la ducha, aseándome para estar bien dispuesta para el día que me esperaba, que siempre era una sorpresa con mis amas y encima las dos.
Cuando acabé de ducharme, me di crema en la piel para estar más sedosa y suave desde las piernas al cuerpo, y me mire si me había crecido vello, ni que decir tiene que me habían obligado a depiláme. Tenía que tener también control sobre eso, así que cada mañana me miraba las piernas y cuerpo y si tenía algúnp me pasaba la maquinilla y rápidamente desaparecían, tenía que tener mucho cuidado en mi aspecto, eso eran ordenes de mis amas, a las que yo obedecía sin dudar.
Cuando acabé de mi aseo, me fui a la habitación, ahora tenía que vestirme, abrí el armario y al lado de mi ropa de chico había toda una clase de ropa de sirvienta, además de ropa de chica, vestidos y faldas con blusas todas colgadas en orden, pero para las labores de la casa se me obligaba a vestir de criada. Tenía dos vestidos que compramos uno color negro, con encajes en mangas y cuello, y otro más sencillo color rosa también con encajes en cuello y mangas color blanco pero más sencillos.
Elegí el rosa, lo descolgué y lo puse en la cama, después abrí un cajón y saqué el mandil para ponerme por encima, ese era sencillo, blanco y también rematado en los bordes, y una cofia para el pelo, os parecerá raro, pero sí, me obligaban a llevarla en el pelo, tenía que ser una chacha completa, en la vestimenta y en mis actos, después abrí otro cajón del armario, donde tenía mi ropa interior de mujer, bragas, tangas y como no las ansiadas medias con sus respectivos ligeros, además de pantys, y rebuscando y eligiendo con lo que estaría más linda, saque unas braguitas de encaje blancas, así como unas medias negra y sus ligueros correspondiente.
Cogí las bragas y me las puse, me até el liguero y me senté en la cama para subirme las medias, las enganche al liguero primero una pierna, después la otra y me miré al espejo para ver si estaban rectas, me las acomodé un poco y cogí el vestido para ponérmele, me lo metí por la cabeza, metí un brazo después el otro y me lo estiré para abajo, después me abroché la cremallera y tambien me lo acomode a mi cuerpo mirándome al espejo, mmmmmm, me gustaba lo que veía, estaba guapa, cogí el mandil, me lo puse en la cintura y me lo até a la espalda con un lazo. Después cogí unos zapatos negros de medio tacón y me los calcé, por último cogí la cofia
y con unos clips me la puse en la cabeza. Ahora si que parecía una sirviente.
Antes de salir de la habitación, me arregle la cama, asee todo mi cuarto y me dispuse a salir de la habitación, tenía que empezar las tareas de la casa, mis amas no tardarían en despertarse y tenía que tener los desayunos preparados.
Me fui a la cocina y empecé a preparar los desayunos, primero me hice el mio, sino desayunaba igual no podría hacerlo en toda la mañana, la casa tenía mucho trabajo, además estaban las señoras con sus caprichos, jajajaja.
Desayune tranquilamente y preparé los cafés y la leche para mis señoras, preparé unas tostadas y saque madalenas también por si querían bollería, ya lo tenía todo preparado, recogí la cocina y solo me quedaba esperar a que mis amas se levantaran.
Serían las 9 30 cuando empecé a oir ruidos, me aproximé al pasillo para saber desde donde provenian y oí que salían de la habitación de mi madre. Siguilosamente abrí la puerta despacito y por el quicio de la puerta pude observar a mi madre tocándose, tenía las sabanas bajadas hasta media pierna y sus dedos estaban sobando su clitorix, deslizando de vez en cuando hasta sus labios, mientras con la otra mano se magreaba y pellizcaba las tetas. Estaba ya acostumbrado a aquellas escenas, ya desde niño siempre las había visto, había sido siempre muy picarón, me hacían calentar de sobremanera y me pajeaba siempre a su salud, jajajjaa.
Dejé la puerta entornada y sin que me viera me metí la mano bajo mi falda y a traves de mi braga empecé a tocarme, mmmmm, me encantaba mirar, ver como se masturbaban, mientras yo me tocaba e incluso me corría.
De pronto se arqueo en la cama dejando a la vista su coño peludo y su culo, deslizando los dedos por el ano e intentando meterse un dedo, que después se llevó a la boca chupándoselo para volver a metérselo en el ano y jugar dentro de el. Así estuvo minutos, minutos eternos que me hizo a mi polla estallar como un volcán. Sus dedos entraban y salían de su coño y ano a placer, entraban y salían jugando en sus agujeros y después chupándoselos gozosa en sus labios, así hasta que se corríó, cerro sus piernas rápidamente dejando sus dedos aprisionados entre la entrepierna, mmmmm que corrida más excitante observe.
Yo me había manchado las braguitas, ufffff, tenía que irme a cambiar, tenía que estar limpia para la revisión de la mañana y me había corrido en mis bragas, tenía que cambiarme y deprisa, mis amas ya empezaban a despertar y una sobre todo ya lo estaba mi madre, tenía que irme deprisa, salí disparada a mi habitación, tendría el tiempo justo de cambiarme de braga, empezábamos bien la mañana, que vendría a continuación? Pero eso será ....... otra historia.
2 年 前