Verónica

Nunca antes, hasta lo que voy a contar, había estado con una trans.
Es cierto que me encanta follarme a hombres vestidos de mujer, y que yo mismo disfruto vistiéndome con lencería para otros hombres cuando la situación así lo requiere ( ver la fiesta )y, de echo, tengo una buena colección de bragas y medias que en alguna ocasión, incluso, me pongo para mi vida diaria. Me encanta ver esas braguitas de encaje creciendo con los bultos de sus hermosas pollas, bajarlas y encontrarme esos maravillosos rabos; y esos culos fantásticos rodeados con unos ligueros y unas medias, vistos por detrás, para apartar la tira de las bragas y descubrir unos buenos huevos y un delicioso agujero pidiendo ser penetrado. Y me encanta el llevar puestas mis bragas para cuando, si se da la ocasión, aquel que me baje los pantalones, las descubra y me las aparte para follarme.

Había tenido que acudir a un curso de mi empresa que se realizaba en Barcelona. Yo era el único de mi ciudad que había ido al mismo, por lo que me encontraba un tanto desplazado.
Un compañero de allí me dijo que, si quería, el había quedado a comer con una amiga y que podía acompañarlos, con objeto de con comer sólo. Acepté la invitación.
Llegué al restaurante en cuestión y allí estaban ya los dos. Me presentó a su amiga: Verónica. Era una morena espectacular, con un cuerpo perfecto, alta y con unos ojos negros profundos, cabellera larga y con unas tetas espectaculares. Pero lo que más me gustó fue su culo: era sencillamente maravilloso.
La comida se fue desarrollando con normalidad. Al finalizar, mi compañero indicó que tenía unos compromisos laborales que atender, pero que, si queríamos, podíamos prolongar la sobremesa nosotros, cosa que así hicimos. Ella me comentó que se dedicaba a posar como modelo y que, incluso, trabajaba, en ocasiones, en la industria del porno, tema que, evidentemente, me dejó un poco descolocado, y me la imaginaba desnuda, con ese cuerpo libidinoso totalmente expuesto.
Charlamos bastante hasta que nos indicaron que tenían que cerrar, así que salimos del restaurante. Verónica me preguntó si tenía algo que hacer cosa que, en mi situación de desplazado, no era así. En todo caso, irme al hotel y masturbarme pensando en ese culo.
Ella me dijo que, si quería, podía acompañarla a su casa a tomar algo, cosa que acepté. Eso sí, me dijo que, posiblemente, estuviese su novio en casa, pero que así me lo presentaría y podríamos charlar de más temas.
En su casa había un montón de fotografías suyas en las paredes, fotos, muchas de ellas, en posturas y posiciones bastante sexys, con lo que recordé lo que antes me había contado. A un comentario mío sobre lo del porno me indicó que lo suyo estaba bastante limitado porque " no era una mujer completa ". Eso ya me hizo comprender y entendí, perfectamente, a que se refería.
Me presento a Bruno, su novio, un muchacho guapo y fuerte. Sirvió unas copas y dijo que se iba a cambiar.
Charlé con Bruno sobre varias cosas y, en un momento, apareció Verónica.
Venía con una bata puesta y se sentó entre nosotros. Cada vez que esa bata se abría un poco, podía observar esas maravillosas tetas, y podía distinguir unos grandes pezones, con una areola también grande y redonda.
Ella se dio cuenta en varias ocasiones hacia donde dirigía mis miradas hasta que, en un momento dado, dijo algo así como " veo que te gusta lo que ves, pero no tienes porque hacerlo a escondidas" y acto seguido se levantó, se puso frente a los dos y se quitó la bata.
Sin nada debajo, totalmente desnuda, pude disfrutar de esas maravillosas tetas, pero mi vista no podía apartarse de una enorme, gorda y larga polla que le colgaba entre las piernas. Dios mío, era más grande que la mía y muchas de las que había disfrutado hasta entonces.
Se la cogió con ambas manos y, sin más preámbulo, se acercó y me pidió que se la chupara.
Ni que decir tiene que no hizo falta más. Cogí ese hermoso rabo entre mis manos y me la metí en la boca, disfrutando de como, aunque parecía imposible, crecía todavía más.
Bruno se había levantado y desnudado también y me acercó su polla a la cara. Era más pequeña que la de Verónica, pero de un tamaño normal. Así que, en un momento, tuve dos hermosas pollas dentro de la boca y disfrutaba de ello.
En un momento de descanso, me desnudé y, en el momento, tenía a Bruno comiéndomela y poniéndomela muy dura, mientras Verónica trabajaba salivando mi culo.
A un gesto suyo, me incliné sobre el sofá y, sin más preámbulos, note como se abría paso ese maravilloso pedazo de carne en mi culo, follándome de una forma maravillosa, mientras Bruno se había tumbado y me metía la polla en la boca.
Fuimos cambiando de posiciones, hasta que me tocó follarme ese culo con el que tanto había fantaseado. Era espectacular el ver ese pedazo de miembro bambolearse como un badajo a cada embestida de mi polla.
Luego me follé a Bruno mientras él le comía la polla a Verónica y, naturalmente, Bruno también me folló mientras yo seguía disfrutando de ese montón de centímetros en mi boca.

Follamos como bestias. Nos corrimos en varias ocasiones y tengo que decir que el semen de Verónica ha sido el de mejor sabor que me he comido nunca.

Al día siguiente, a la hora de comer, Verónica vino a buscarme con un amiga suya, Claudia, e inmediatamente supuse que podía repetirse el tema....pero eso es otra historia.
发布者 MIEMBROBISEX
3 年 前
评论
2
账户以发表评论
Pepepollagorda
Pepepollagorda 1 月 前
Que ricas pollas
回答
jooa92 1 年 前
muy bien
回答