La fiesta

también hace tiempo de esto.
Desde los 16 años ya me había iniciado en mis relaciones con otros hombres ( ver el instituto ) y mi gusto por las pollas y por que me dieran por el culo iba cada vez a mas.
Tenía ahora 18 años. Un día decidimos unos amigos el hacer una fiesta. No tenía ninguna intención sexual, sino la de beber, escuchar música y pasarlo bien.
Disponíamos de un buen lugar, pues yo disponia de un piso libre de unos familiares que se encontraban viviendo fuera por motivos laborales, así que la organizamos allí.
Todo se desarrolló de forma normal: bebida, risas, bailes. Poco a poco se fue terminando y la gente se fue marchando, hasta que quedamos cinco tíos.
Con la tontería y el alcohol iniciamos un juego muy tonto que consistía en apagar la luz, alguien te tocaba la polla por encima de la ropa y tenías que averiguar quien había sido.
El juego fue cambiando ( mejorando, para mi gusto ) y pasó a, con la luz apagada, alguien se acercaba con la polla fuera y la tenías que tocar, para intentar adivinar a quién pertenecía.
Al poco rato, yo ya estaba totalmente empalmado y loco por comerme una polla, así que la siguiente que se me acercó la cogí con la boca en lugar de con la mano. Desde luego, el propietario de la herramienta no protestó. Tanto es así que, a los pocos minutos, tenía dos en la boca.
Alguien encendió la luz y allí estaba yo, de rodillas y mamando dos rabos. Los otros dos amigos que quedaban, también se añadieron al grupo y comenzaron a masturbarse mientras miraban.
El piso estaba amueblado y, en el dormitorio, mi tía tenía un armario en donde guarda alguna ropa, así que me levanté y les dije que esperaran un momento. Fui al armario y cogí un vestido negro con unas flores y un conjunto de ropa interior, me desnudé y me lo puse todo.
Cuando volví al salón donde estaban mis amigos, ellos estaban sentados por parejas haciéndose unas pajas mutuas. Cuando me vieron pude observar como aún crecían más sus pollas.
Y más que lo hicieron cuando me levanté el vestido y vieron mis bragas y mi polla que se salía por un lateral.
No lo dudaron ni un momento, el mismo tiempo que me duraron puestas las bragas. Me las quitaron, me levantaron el vestido y me pusieron a cuatro patas.
Todos se turnaron para follarme el culo y la boca. Me dieron bien. Tanto es así que esta fue la primera vez que me metieron dos pollas juntas.
MI culo estaba superdilatado y admitía las pollas de forma suave. El placer era total.
Mientras, mi polla estaba muy dura y alguno de ellos también se dedicaba a pajearme o a mamármela.
No se de donde apareció un consolador enorme ( luego supe que también estaba en el dormitorio ) que también acabó, como era de esperar, dentro de mi culo.
Este fue el principio de una gran follada grupal y que terminó con mi boca y mi culo lleno de un rico y abundante esperma.
Tenía cuatro para elegir, así que, con el paso del tiempo, todos ellos me follaron en otras ocasiones, sólos o por parejas, pero todos andaban locos por que me pusiera el vestido y unas bragas, me lo levantara delante de ellos y que les dejase a la vista mi culo bien preparado para recibir sus pollas
Aun conservo el vestido y tengo fotos con el puesto y nunca llegué a saber si mi tía lo llegó a echar de menos....ni, tampoco, si limpiaron en consolador o quedó allí con el olor de mi culo